Cinco veces delante, pero tres veces arriba. Y diez veces al centro.
Dieciocho veces yo.
Tan llena de gracia la vida, pero tan inconciente la mía. Sin saber cómo distribuirme, llena de goces y placeres, yo recorro en patineta el suelo de sus cabellos, pero no abro los libros ni oigo el murmuro. Debí aprender tanto con el momento de destrucción masiva, pero yo...
Yo ya no sé.
Yo ya no quiero.
¿Que más? Incomprensivamente soleada me he vuelto y beneficios alturados traigo conmigo, pero no lo valgo, ni lo alabo. Solo pretendo felicitar las energías de mi contorno y mis espectativas tenebrosas. Decido, hoy, acabar con el graznido del ave y con su vuelo nocturno, pero allí acaba mi paz y mi tranquilidad. Ahora es momento de tormento con fuego.
Me he metido con mis adentros y con mi próximo frenesí. Me he metido con mis ganas absolutas de callar aquella vocesita que dice así...
1 comentario:
q paja, pero escucha tu voz es mejor q diga si, te lo digo yo aun q tienes q fijarte bien
besos
Sofi
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